lunes, 6 de octubre de 2008

Cierre

Después de darle muchas vueltas. A la vista de que las tareas se van realizando no sin dificultad. En razón de cierto desánimo personal. Por todo ello y por algunas cosas más, estos jardines secretos cierran ahora sus puertas.

Los amigos, que son bastantes, adquiridos en estos (casi) dos años, han sido los mejores frutos obtenidos de estos horti. Gracias a ellos de corazón. Un fuerte abrazo a todos.

fpc

sábado, 20 de septiembre de 2008

Interioridades

Al principio, pensé que eran las gafas. No obstante, me llamó la atención que si me las cambiaba por otras (soy miope y tengo también gafas de sol graduadas), siguiera oyéndose el ruidito. He pasado años creyendo que mis gafas lo producían, unas y otras, redondas, y cuadradas, de sol o con cristales claros.

Por fin, el otro día, me aventuré a hacer la comprobación que hasta entonces no había atrevido a hacer. Cuando caminaba con paso enérgico hacia mi coche, oí el ruidito (no siempre suena). Y entonces, en un rasgo de arrojo, me quité las gafas (veía lo suficientemente bien el bordillo, y los árboles de la acera y, por aproximación, porque recordaba más o menos dónde lo había dejado, mi utilitario) y seguí andando enérgicamente, con las gafas en la mano.

Lo oí. Clarísimamente. No eran las gafas. Era mi cráneo, que en alguna de sus junturas, en alguno de sus huesecillos de nombre desconocido por mí pero que conforman mi sistema auditivo o mandibular o protegen mi menudo cerebro, chasqueaba perceptiblemente a cada paso brusco que daba.

Me puse otra vez las gafas. No tenía sentido dar un traspié además de llevar un metrónomo indeseado de mis pasos en la cabeza.

(del diario de un jardinero sonoro, septiembre de 2008)

sábado, 13 de septiembre de 2008

¿Alguien se anima?

Con una imagen que es ya una historia en sí, se convoca el premio literario Bodegas Olarra - Café Bretón, que pese a los cambios de patrocinador, mantiene una trayectoria de calidad acreditada. Nombres como Javier Almuzara, Fernando Sanmartín o Eduardo Jordá han hecho la historia más reciente de este premio. Los libros de relatos, las novelas cortas, las recopilaciones de artículos, los dietarios: salvo la teatral y el ensayo académico, todo tipo de prosa (modalidades intergenéricas o híbridas, indica la base 6ª de la convocatoria) se admite en este premio que es siempre una fiesta en la ciudad de Logroño.

Los originales, entre 50 y 75 DIN A-4 a doble espacio, se deben entregar por quintuplicado, bajo plica, antes del 15 de noviembre, en la dirección del café: c/ Bretón de los Herreros, 34 (26001 Logroño). El día 23 de diciembre se dará a conocer la obra premiada. El premio supone la publicación de la obra más una recompensa de 6.000 €. Los detalles y las bases completas pueden pedirse al Café Bretón o a Bodegas Olarra.