miércoles, 24 de octubre de 2007

Hortus conclusus

A veces, la realidad se muestra bajo una capa reconocible pero deja entrever que no la conocemos tan bien como creemos. Es lo que me ha ocurrido con esta entrada de una bitácora amiga. Después de tanto haber pensado en jardines, de haberlos ideado, de haberlos enseñado, una reflexión profunda vista desde otro ángulo me deja perplejo. Invitándome a una ulterior reflexión. Ni siquiera descarto que la invitación sea conscientemente formulada, aun no siendo aparente.


(del diario de un jardinero perplejo, octubre de 2007)

1 comentario:

Cerillo dijo...

Estas miradas que fuimos incapaces de desvelar, nos devuelven a la humildad del aprendiz, que es el único estado desde donde todo es aún posible