viernes, 13 de junio de 2008

El ciprés de Silos


Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,

como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.

GERARDO DIEGO, Versos humanos

8 comentarios:

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Siempre me ha parecido este poema una pequeña, compacta y precisa obra de arte. No cansa leerlo. Y me trae al recuerdo que en mi último año de carrera, teniendo por profesora de medieval a doña Isabel Uría, pasamos allí varios días cuyo recuerdo me acompañará ya siempre. Descubrimos, además, el monasterio por dentro, las partes no abiertas a la visita, gracias al padre Ernestro. Había sido piloto de aviación. Cuando enviudó, abrazó la vida monástica. Transmitía una enorme paz. Era invierno. Nos descubrió en una enorme biblioteca de baldas metálicas y colmada de libros y legajos, un lugar que tenía la temperatura de un congelador industrial, a un pequeño y viejísimo monje que trabajaba en soledad y silencio sobre unos cuantos libros, embutido en una funda de operario de taller, con gorro de lana, mitones, gruesos calcetines de vellón a modo de polainas y zapatillas de cuadros. Levantó un momento su vista del papel para sonreírnos. Nunca se me olvidará aquella imagen. Ni la del ciprés. Ni la de una secuoya inmensa -seguro que la conoces-, cuyas raíces luchaban a brazo partido contra el enlosado de la entrada del monasterio.
Ha sido un placer evocar todo esto gracias a tu entrada.
Un abrazo.

amart dijo...

Precioso soneto, jardinero, sólo al alcance de los poetas grandes.
Un abrazo.

FPC dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Conozco, claro, la secuoya de fuera: la primera vez que fui al monasterio saqué fotos de todo y aún conservo una diapositiva con mi primer coche sombreado por la gigantesca secuoya. Hay cosas, como se ve, más permanentes que otras.
Amart, cuando me di cuenta de que no había incluido el soneto me dio casi vergüenza: debía haberse integrado en esta colección mucho antes.
Un abrazo a los dos y enhorabuenas especiales al ascendido: que sea para bien.

marideliwes dijo...

Fpc, es una pena no ser jardinera para poder asistir al curso. Es que no veo yo como encajarme allí :-)

El libro de Alice Munro me encantó. Quiero decir, que llegaba feliz al final del día porque, independientemente de como hubiera ido la jornada, me esperaba el libro. Ya te debía el Diario de un Mal Año y ahora éste. Si no es mucho abusar... ¿tienes más de estos?

Otra cosa: PS publicó al fin tu entrega de abril :-)

Seguro que me dejo cosas :-)

Un saludo y muchas muchas gracias.

FPC dijo...

Mo se me ocurre cómo encajarte porque ni siquiera sé a qué te dedicas... pero si hubiera una manera sería estupendo!
En cuanto a los libros, da las gracias a quienes los escribieron (y tradujeron, no lo olvides) para ponerlos en tus manos. Alguna más habrá, aunque ante tanta responsabilidad... me da miedo meter la pata... .-))
Ya he visto la entrada, aunque sigo sin entender el asunto de dos blogs diferentes y ¡¡me hago un lío!!
Saludos

marideliwes dijo...

A qué me dedico... diosmio :-) Gracias de todas formas, los dos libros son estupendos. Hace muchos muchos años existía en Zaragoza la Librería de Mujares. En esa librería había una mujer que se llamaba Pili y a la que yo siempre acudia cuando se me habían "gastado los libros" y tenía dinero para comprarme otros. Era muy relajante porque Pili ya sabía lo que me gustaba y siempre me decia: "llevate este o llevate este otro". Aquel post en el que me recomendaste el libro de Alice Munro era también eso: la desazón de no encontrar a Pili a la que hace siglos que no veo :-) porque aquella librería se cerró y nunca he vuelto a encontrar otra Pili :-)

O sea: gracias. Por lo demás, un día le dedicabas un post a una hija tuya. Pues eso es lo que nos dio por estudiar hace tantos años. Y luego ya fuimos felices trabajando en el mundo de la informática y sus alrededores, que no es precisamente a lo que nos dedicamos en nuestra variante bloguera :-) Por compensar, pienso cuando me lo planteo.

FPC dijo...

Tres cosas:
1) Si te apetece asistir a la inauguración y las conferencias iniciales (la segunda es la mía) estás invitada. No hace falta matrícula ni nada.
2) Sé lo que es tener una "pili". Yo tuve a un "leonardo" y ahora tengo a un "cachi". Todos muy dignos pero que no suplen mi propio criterio.
3) Si no te importa que haga de "pili" aunque sea por hoy (y para mí es un honor), ahí van tres recomendaciones, tres, por si acaso falla alguna: "El corazón es un cazador solitario" de Carson McCullers; "Música para camaleones" de Truman Capote; y "Tres senderos hacia el lago" de Ingeborg Bachmann. Dos mujeres y un hombre. Esos libros que lees y alguna vez relees. Libros que forman una triada y otros muchos que podrían formar otras tantas. Por un motivo u otro. Pero estos me parecen para ti.
Saludos.

marideliwes dijo...

Jo, muchas gracias.