Echar el cierre, hoy, es abrir nuevas perspectivas. Viaje, paisajes nuevos, el mar. Todo por descubrir: siempre parece ser diferente, pese a repetirse cada año. Hace acto de presencia la calma y el horizonte se llena de horas gratas.
Igual que se las deseo a todos, a los que pasan por aquí y a los que no. Ahora toca descanso. Mañana, el mes que viene, ya se verá.
Felices vacaciones.
N.B.- Quise, pero mi desidia o mi incapacidad lo impidieron, dejar un obsequio aquí a la "dama del húmero" a la que deseo paciencia y compañía y buena literatura. Y estrellas que mirar. El verano y las escayolas pasan pronto: lo comprobarás.
(del diario cuasi vacacional de un jardinero, julio de 2008)