lunes, 21 de mayo de 2007

¿Qué decir?

En medio del horror del Líbano que apenas hace olvidar lo de Irak que apenas hace olvidar lo de Darfur que apenas hace olvidar lo de Chechenia que apenas hace olvidar lo de... dos noticias me hielan definitivamente la sonrisa de este lunes.

Aun recuperable en parte su maderamen, el incendio del Cutty Sark. Velas desplegadas, Conrad (este año, más), innumerables puertos con nombres que alimentan nuestros sueños, gentes, mercados abigarrados, olores... Proezas y miserias humanas, en definitiva. Un mundo que desapareció con el vapor pero que sigue con nosotros gracias a Stevenson y a tantos otros.

Y también, la para los rabinos mezcla indecente de Gossypium hirsutum y Linum usitatissimum, malvácea y linácea, respectivamente, que tan sólo dos taxones más arriba (un vecindario más bien próximo en términos evolutivos y clasificatorios) se unen en una misma clase, la de las magnoliópsidas. Parece un requiem, en este mundo enloquecido y cada vez más supersticioso, para el siempre malentendido Darwin. ¡Si Stephen Jay levantara la cabeza!

(del diario de un jardinero, mayo de 2007)

4 comentarios:

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

¿Retornas? Me alegro.
Ciertamente, el incendio del Cutty Sark es un argumento ideal para una buena elegía. Tiene, como apuntas, excelente urdimbre literaria.
Respecto a la segunda noticia, confieso que no acabo de entender lo que ha pasado exactamente con lo que tu denominas "mezcla indecente".
Un abrazo.

FPC dijo...

Perdón. Me refería a una noticia que he leído hace un par de días (creo que en El PAÍS electrónico). La empresa Zara ha pedido perdón a los judíos ultraortodoxos (como si no fuera bastante ser simplemente ortodoxo) por haber mezclado en algunas de sus prendas (al parecer vende allí por toneladas) ambos tejidos, que la Torá, o los rabinos, o lo que sea, declaran mezcla impura, inadecuada para vestir apropiadamente.

Son de estas cosas que le dejan a uno el ánimo por los suelos.

Un abrazo

Neves de ontem dijo...

Ayer compré el libro de Giovanni Quessep " Metamorfosis del jardín",al leer esta poesía pensé que seguramente le gustaría a un jardinero como usted:

Metamorfosis del jardín

Del jardín en verano
nos queda la ceniza,
apenas ese abismo
desde no vemos sino tréboles blancos.

A pesar de la muerte
alguien canta a un país desconocido,
acaso sea su duelo la ventura,
aquel destino que nos fuera negado.

Todo es ya polvo en nuestras manos,
canción: no busques ya ni esperes;
tengamos la libélula
y no soñemos la estación que dura.

El jardín sin escalas
guarda bienes y males,
mas, ¿no había aquí una primavera,
un cuerpo que pasaba entre los árboles?

Saludos. Buenos días.

FPC dijo...

Estupenda. Es un magnífico regalo para comenzar el día.
Muchas gracias, neves.