jueves, 19 de julio de 2007

Falacia argumental

No hace falta ser filósofo para saber en qué consiste una falacia argumental. Una larga cambiada, que dirían los taurinos. Dar gato por liebre en el rigor de la argumentación. Confundir, en una palabra, para beneficio del que argumenta.

Es lo que ahora intentan los de siempre al utilizar la expresión "respetar la voluntad del electorado". Engañan, defraudan y mienten, que con los sustantivos correspondientes a esos verbos define el DRAE lo que es una falacia. Pero ¿acaso no se trata de respetar la voluntad del electorado?

Pues no. Claramente no.

Vamos en día de elecciones y elegimos. De acuerdo con unas normas (la Constitución y la Ley Electoral, aceptadas por todos). Nuestros representantes se juntan luego y usando el voto que les hemos dado, legítimamente, se alían con unos u otros. Respetar esto es respetar la voluntad del electorado.

No lo que ahora se propone. Es legítimo intentar cambiar la Ley Electoral. Es legítimo intentar arrimar el ascua a la sardina propia. Es, en cambio, ilegítimo, es un fraude, una falacia, decir que se hace para respetar algo dando a entender que ahora no se respeta (lo que no es cierto), dando a entender que lo se propone es auténtico (frente a lo espurio que nos ha valido, a ellos también cuando han ganado, durante treinta años), dando a entender que si se argumenta rigurosamente habría que estar de acuerdo con ellos (cuando ellos mismos retuercen la propia lógica que está en la base de nuestro entendimiento mutuo).

Inténtelo si quieren. Pero no argumenten falazmente: "en un intento de dañar a otro" añade el DRAE. Justamente.

(del diario, cabreado y harto de falacias y seguramente necesitado de vacaciones,
de un jardinero, julio de 2007)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

De nuevo, país, país...
¿Tenemos lo que nos merecemos?
De todo lo escrito me quedo con la parte final..seguramente necesitado de vacaciones.

Saludos cordiales

FPC dijo...

No sé si tenemos lo que nos merecemos, luna, pero es seguro que lo tenemos. Quiero decir que algo habrá que hacer y no limitarse a esperar a que alguien nos lo arregle.

Y en cuanto a las vacaciones: muy, pero que muy necesarias este año.

Saludos

Anónimo dijo...

ay, jardines secretos ¿que podría decir a eso?
Solamente tengo el voto y el llanto cuando veo los resultados. Aún no me he recuperado de las últimas elecciones y me quedan cuatro años para seguir llorando y pataleando y estando a punto de cambiar de milenio personal, no debe patalear mucho.

Soy una guerrillera libertaria y pacifista, mi arma es la palabra, poco puedo hacer con ella, salvo cuando actuo.

Saludos

Portarosa dijo...

Querido FPC, los políticos esos ya saben que son falaces; lo malo es que gran parte de sus electores, no, y creen en ese argumento. Y en mi opinión eso significa, ni más ni menos, que no se tiene claro en qué consiste la democracia representativa.

Por lo demás, no deja de ser gracioso que si somos diez y un partido consigue 3 votos, y los otros tres 2 cada uno, alguien pretenda que lo lógico es que gobierne el primero, aunque los otros tres coincidan entre ellos lo suficiente para saber que pueden tener un proyecto común (como común es el proyecto que, dentro del PP, aglutina a democristianos con todo lo demás de ahí a la derecha, hasta llegar al extremo). Y esto es así, con independencia de que después los pactos sean o no honestos, porque de deshonestidad pecamos todos.

En cuanto a lo de merecérnoslos o no, yo creo que sí. Te dejo un enlace a un intento de explicación: aquí.

Un saludo.

amart dijo...

La corrupción, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones, es consustancial al poder.
Un abrazo.

Neves de ontem dijo...

Jardinero, no se enfade tanto, necesita perderse en algún jardín, sin pensar en política. Saludos.

marideliwes dijo...

¿Y por qué será que "este año" nos parece más necesitado de vacaciones que ninguno? A mi me pasa lo mismo, ¿no tendrá algo que ver con los blogs? Con los blogs de uno, claro, porque los de los otros nos vienen estupendos. No corte antes de que yo me pueda ir de vacaciones, ¿eh? Es broma. Gracias por sus jardines.

FPC dijo...

Voy a dejar de escribir estas cosas porque provocan reacciones indeseables: me gusta que paséis por aquí y dejéis vuestros comentarios pero no quiero alteraros el ánimo.

Aunque supongo que para todos es parecido, dejadme que os diga que esta sección del diario de un jardinero viene un poco al hilo de lo que me pasa y por ello oscila entre los berrinches que me llevo por ciertas cosas (ver este comentario y el anterior) y las sugerencias de mi ánimo. Así que, perdonadme y no hagáis mucho caso.

Prometo que el próximo, para todo el fin de semana, será un jardín.

portorosa, gracias por el enlace. Aunque habría mucho que matizar, básicamente estamos de acuerdo.

neves,me voy a perder dentro de ocho días, no lo dudes. Pero antes, marideliwes, procuraré no irme antes que tú.

Aprovechad la música que cuelgo que, en general, es relajante para el espíritu.

Un abrazo a todos, incluido amart, que no te he dicho nada.

marideliwes dijo...

Aclaración: a mi, y seguramente al resto, no nos altera el ánimo leer lo que escribes. Nos lo alterará, pero a bien. En todo caso.

Joé, había leído 8 años :-)

Portarosa dijo...

No, a mí tampoco me lo altera, no te preocupes.

Un abrazo, jardinero.

Anónimo dijo...

la esencia de la Democracia es el pacto, ya que es imposible que el 100% de los habitantes se pongan de acuerdo, estos eligen, y si a ningún partido le dan el 100% o el 51% de los votos, pues se tendrán que poner de acuerdo y cuanto más de acuerdo estén mejor será porque más se respetará "la voluntad del electorado"
efectivamente es una aberración que gobierne un partido minoritario o que éste imponga sus condiciones en un pacto, pero tanto como que un partido con el 48% de los votos obtenga el 51% de los escaños y el 100% del poder, ¿nadie se acuerda del 52% de votantes que no le eligieron (y eso que no sumo la abstención, no soy tan cínico)?