lunes, 31 de marzo de 2008

Consecuencias del insomnio

A la vuelta de estos días el insomnio, o quizás el reloj cambiado, hacen estragos. De resultas de ello, a estas horas de la mañana estoy más dormido de lo que debería. Y viendo lo que hay por ahí, casi prefiero que así sea. Bagdad convertida ya en una escombrera. Los Juegos, impertérritos, a ver quién es el guapo que se atreve a plantar cara y perder mercados. Z. ocupándose de las cosas que afectan directamente a los ciudadanos, como quería R. El baile de la rosa o el baile rosa, no me quedó claro. Más mujeres muertas.

A la vista de que todo sigue como antes, la soñarrera que me acosa es bienvenida. Todo se ve como una nebulosa un tanto extraña después de varios días atípicos que, no para siempre, uno querría prolongar.

Dormir, dormir, tal vez soñar.


(del diario somnoliento de un jardinero, marzo de 2008)

2 comentarios:

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Bienvenue, mon ami.
Aun así, medio dormido como dices que andas, se agradece la rentrée.
Un abrazo.

FPC dijo...

Gracias por pasar por aquí. Llevo una temporada entre disperso y ocupado, además de solicitado por asuntos familiares. Seguiré con la bitácora en la medida que pueda.
Un abrazo.