miércoles, 23 de abril de 2008

... ninguno de los dos

Sigo con un interés algo escéptico, y por fuerza distante, la campaña de primarias en EE.UU. No tengo mucho tiempo para tratar de esclarecer a ciencia cierta cuáles son caucuses y cuáles primarias, por qué hay delegados y superdelegados, a santo de qué unos estados tienen más de unos y menos de otros y un sinfín de peculiaridades y matices que les entretienen estos días a tiempo casi completo y, a ratos perdidos, a mí.

Después de tantas disquisiciones sobre uno y otra, me llama la atención que todo el mundo haga hincapié en que los dos van muy igualados y no se repare en cambio en una cosa que me parece evidente: si tan igualados van y no han conseguido inclinar la balanza a su favor, es que ninguno de los dos ofrece nada que, a ojos de los que les eligen, aventaje al rival. ¿Qué debieran tener una u otro para ganar, que no tienen y que parece abocarlos a un "ninguno de los dos", evocador de los galgos y los podencos de la fábula?


(del diario contemplativo-electoral de un jardinero, día de los libros, 2008)


2 comentarios:

francisco aranguren dijo...

Escribo mi comentario escuchando ese magnífico clarinet blues...y el romanticismo me lleva a pensar en los recolectores de algodón, cuyo descendiente Obama recuerda los rasgos, pasados por la elegancia de un Belafonte, aunque sin la intensidad de un Sidney Poitier, y pienso en que es bello que repita las palabras de ese héroe de los sesenta (Kennedy), aunque no sean originales, y que transmita el sabor a epopeya de ese asalto negro a la Casa blanca. Saludos.

FPC dijo...

Gracias por pasar y dejar un comentario evocador... Confiemos en que el asalto culmine positivamente. Entonces pondremos otro blues que hable de otros tiempos y recuerde lo que nunca debemos olvidar.
Un cordial saludo.